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Sábado de Gloria

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  Hace no mucho, cuando éramos niños, nuestra diversión era otra. Nos la pasábamos en la calle jugando bote pateado, a las escondidillas y a la guerra (nuestras armas eran las bolitas de la higuerilla). Regresábamos a casa después de que alguna mamá gritaba para que su hijo se metiera y entonces, sabíamos que el día de juegos se había terminado, traíamos el pantalón sucio de habernos arrastrado jugando a las canicas o a veces roto por alguna caída en bicicleta o de la avalancha en donde parecíamos pilotos de la fórmula uno. Para las vacaciones de Semana Santa, esperábamos el sábado de gloria, porque era cuando nos mojábamos, sí, nos tirábamos agua fría con cubetas, globos y solo uno que otro con pistolas de agua. Desde temprano se escuchaba el silencio porque planeábamos como sorprender a los amigos, quizá cuando lo mandaran a la tienda o que saliera a retar disimuladamente a los demás. Entonces comenzaba la batalla, primero se mojaban los que menos corrían, los que se descuidaban

Todos involucrados - Ryan Gattis

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  Todos involucrados - Ryan Gattis   La primera vez que leí este libro quedé impactado por la manera tan cruda para narrar, además de la forma en que se mezclan las historias que de manera natural te muestra un enmarañado muy complejo. Después de algunos años lo releí y claro, uno va encontrando cosas que antes no había visto. El libro trata sobre los seis días de disturbios en Los Ángeles en el año 1992, esto a raíz de que un jurado absolvió a unos agentes por el cargo de uso excesivo de la fuerza al detener a Rodney King. Es ahí cuando empiezan los saqueos, los incendios, asaltos y ajustes de cuentas entre las bandas. El libro comienza con Ernesto, un tipo que trabaja en una taquería y que tiene sueños que espera cumplir. El primer día de los disturbios va a su casa y no llega, lo interceptan unos pandilleros y de una manera brutal lo asesinan. El caso es que él no está implicado, es decir, es un inocente que no pertenece a ninguna banda, pero es hermano de Payasa y Mosquit

El túnel del tiempo

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  El túnel del tiempo   Hay sucesos de la infancia que te marcan y que te hacen ser de cierta manera, esto lo había olvidado y lo recordé después de leer a Hernán Casciari. Eran los noventa y a mí me encantaba ver la Dimensión Desconocida en el canal 4, me daba miedo, claro, porque era enfrentarte con lo que no sabes. Lo mismo me ocurría con Alfred Hitchcock Presenta, que también era de mis programas favoritos, porque desde la música del comienzo (Marcha fúnebre para una marioneta), ya te tenía a la expectativa. Cuando teníamos nueve o diez años, había un lugar en el que podíamos viajar en el tiempo. Estaba en el patio de la casa de Óscar, le pusimos ese nombre, pero solo era una zanja seca o algo parecido, que cuando era época de lluvia se tupía de verde gracias a una enredadera. En otoño-invierno había ramas para todos lados, nuestra diversión era entrar, ir haciendo camino y salir varios metros adelante. Por los programas que veía, tenía la idea de que algo fuera de lo nor