Oscuridad

 




En 2023 este cuento fue seleccionado para ser publicado en el libro Arte y Literatura Hispanocanadiense organizado por la Feria Iberoamericana del Libro en Canadá.

 Es un cuento que trata sobre el miedo a sentirse perdido en esa soledad helada y silenciosa

 

Oscuridad

 

Esto comenzó de manera aciaga y no recuerdo el día, ni el mes, ni el año.

Me encontraba escribiendo en mi habitación, ya ha pasado mucho tiempo de eso. Afuera la noche lo había cubierto todo, adentro, el cuarto estaba en silencio. Estaba sentado frente a un amplio escritorio, tenía hojas en las que iba plasmando las ideas y algunos libros. Mi recinto no era grande, pero tenía lo necesario. La casa era vieja, de paredes anchas y frías.

Terminé la idea, miré el reloj en la pared y ya pasaban de las doce. Ordené los papeles sobre el escritorio, me quité los lentes y me froté los ojos, me sentía cansado. Salí de la habitación y me metí al baño. Regresé a mi estudio pensando que sería bueno seguir repasando el asunto, así que decidí hacerlo en el sillón.

Cerré la puerta del cuarto, di un vistazo y apagué la luz. Caminé hacia la mesa, estaba en completa oscuridad. Toda una vida en esta casa me daba un conocimiento muy bueno de ella, tanto como para moverme sin luz entre los muebles.

Calculé cinco pasos desde la puerta a la mesa, mis lentes los llevaba en la mano izquierda, solo era dejarlos y dar cuatro pasos más hasta el sillón. Con la mano quise encontrar la silla y la mesa para orientarme.

Mi sorpresa fue que no encontré la silla, estiré la mano y tampoco sentí la mesa. Di tres pasos más porque siempre existe la posibilidad de andar a la deriva en la oscuridad, pero, no encontré los muebles. Caminé en sentido contrario para buscar el interruptor, avancé  diez pasos, lo cual estaba fuera de toda proporción, no había nada. Con las manos extendidas traté de tocar algo, lo que fuera, quería tener una referencia.

Me preocupé y experimenté miedo, tal vez por primera vez en mi vida. No sabía en donde estaba, ya no era mi cuarto, todo lo ocupaba la oscuridad, el frío y el silencio. Me agaché para tocar el piso y la alfombra se había esfumado. Caminé a tientas hacia cualquier punto, ya daba igual, solo quería encontrar la salida.

Como he dicho, ha pasado mucho tiempo. He caminado en varios sentidos, sé que es algo ridículo, no sé en donde estoy, he gritado con todas mis fuerzas, pero, nada detuvo el sonido. Saqué los objetos que tenía en mis bolsillos y con desesperación los arrojé, pero no escuché cuando cayeron. En un intento absurdo, me eché a trotar, pero no llegué a ningún punto, todo está igual: oscuridad y vacío.

Estoy cansado de andar, me he tirado en el piso, está muy frío, no sé cuánto tiempo ha pasado, me encuentro abrumado, si tan solo me golpeara con algo.

¿Será esto la muerte?

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